BIOGRAFÍA

Don Julián Sanz del Río nació el 10 de marzo de 1814 en Torrearévalo, provincia de Soria y fue bautizado en la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol el día 13 del mismo mes.

Era hijo de Vicente Sanz, natural de Ventosa de la Sierra, un pequeño pueblo cercano a Torrearévalo y Gregoria del Río, natural de Torrearévalo.
Ambos pertenecían a modestas familias de agricultores y ganaderos.

El primer hijo de este matrimonio fue Julián Sanz del Río.

Don Julián Sanz del Río tuvo 5 hermanos. Su padre falleció en 1824, casándose su madre de nuevo en 1827 y falleciendo tan sólo un año después.

Vivió en Torrearévalo hasta los 10 años, sólo iba a la escuela cuando no tenía que ayudar en el campo a sus padres, pese a esto se le veía siempre con libros en la mano y llamaba la atención sus conversaciones con personas adultas.

Sanz del Río, a los pocos días de la muerte de su padre, partió para Córdoba en busca de su tío don Fermín del Río, canónigo en esta ciudad, el cual se encargaría de su educación a partir de ese momento.

Para el viaje su madre lo encomendó a unos cagarraches que iban a Andalucía a trabajar en los molinos de aceite. Con una mantita al hombro y un zurrón a la espalda partió hacia el sur. El viaje se prolongó veinte días hasta encontrarse con su tío el canónigo.

Durante su estancia en Alemania muere inesperadamente su tío D. Fermín y se ve obligado a regresar a España, renunciando a terminar la comisión de estudios encomendada por el gobierno.

En 1845 fue nombrado, en propiedad, por la cátedra de Filosofía, recién creada en la facultad pero Julián Sanz del Río rehusó tomar posesión de la misma alegando que no se sentía preparado (lo que demuestra su modestia) y comenzó su retiro en Illescas (Toledo).

En Illescas se instaló con sus dos hermanas (las canónigas) doña Concepción y doña Anastasia.

Durante su retiro en Illescas Julián Sanz del Río hacía una vida de estudio, meditación y aislamiento.

De Illescas iba a Madrid una vez al mes para dirigir conversaciones de filosofía con un número de amigos (Álvaro de Zafra, Navarro Zamorano, Manuel Ruiz de Quevedo, Dionisio Gómez, D. Luis Entrambasaguas, etc.). Estas reuniones acabaron por formar el Círculo Filosófico y Literario.

Durante su estancia en Illescas sostuvo correspondencia sin interrupción con los amigos que dejó en Alemania.

En 1853 envió solicitud para el desempeño de su cátedra, creyéndose ya más capaz. Contaba ya entonces con varios trabajos publicados:

- La traducción de la Historia Universal, de Weber.
- Ideal de la Humanidad, de Krause.
- Historia de la Literatura Alemana.
- Teoría de las Sensaciones.
- Algunos trabajos inéditos como el bosquejo de su Metafísica Analítica.
- Algunos artículos publicados en el Semanario Pintoresco Español.

En 1854 vuelve a su cátedra, ahora denominada Ampliación de Filosofía y su Historia y además se le encarga también la clase de Historia Crítica y Filosófica de España.

A su cátedra asistían, mezclados con estudiantes, hombres formados, profesores, escritores, políticos y académicos.

Decía a sus discípulos: "Dejad tras de vuestro nombre un rasgo de bellos ejemplos y doctrinas y una memoria sin tacha“.

En 1856 contrajo matrimonio en Illescas don Doña Manuela Jiménez, quedando viudo a los 3 años. El dolor de perder a su esposa exaltó su amor a su cátedra y a la Universidad.

En 1857, en la apertura del curso 1857-1858, leyó el discurso inaugural tomando por asunto la obra moral y científica de la Universidad. Este discurso fue reimpreso en 1860 y fue incluido en la segunda edición del Ideal, en 1870.

Contra el discurso, se acentuó la hostilidad en el diario La Esperanza, por obra de Ortí y Lara, Torre Vélez y otros del grupo político-religioso comúnmente llamado Neo-Católico.

En 1860 había publicado, Sanz del Río, dos libros de importancia, la ya citada refundición del Ideal de la Humanidad para la Vida, de Krause, adaptado a las condiciones de nuestro país, y la Metafísica (Primera parte: Análisis), de Krause, pero con carácter independiente a su interpretación.

En 1865 el Ideal se había incluido en el Índice Romano y la revista La Esperanza reanudó una campaña violenta contra Sanz del Río.

En 1867 el ministro Orovio mandó formarle expediente y exigirle una profesión de fe religiosa, política y aún dinástica. Por negarse a estas declaraciones, fue separado Sanz del Río de su cátedra. La Universidad de Heidelberg envió entonces a Sanz del Río un mensaje de simpatía suscrito por sesenta y cinco profesores y doctores.

En 1868 el gobierno nacido de la revolución, confería a Sanz del Río el Rectorado de la Universidad que no aceptó dando muestras una vez más de su sincera modestia. Sí aceptó el decanato de la facultad de Filosofía y comenzó de nuevo sus lecciones, sin reparar en sus adversarios.

Su salud iba desfalleciendo hasta caer enfermo de gravedad. Pidió un permiso de varios meses y fue a Vichy a tomar sus aguas medicinales.

Volvió restablecido, pero de nuevo se agravaron sus dolencias.

El día 12 de octubre de 1869 a las cinco y media de la mañana, fallece D. Julián Sanz del Río a los 55 años de edad en su humilde habitación de la casa número 55 de la calle de San Vicente Alta piso tercero derecha. Fue enterrado en cementerio general del sur.
El día 18 de junio de 1905, sus restos fueron trasladados al cementerio civil, donde después reposaron también los restos de sus amigos Fernando de Castro, Salmerón, Ruiz de Quevedo, Sales y Ferré, González Serrano, Giner de los Ríos, etc.

Donó su biblioteca a la Universidad y dejó fundada una cátedra libre de enseñanza de Filosofía.

El día 11 de febrero de 1906, Sanz del Río fue nombrado hijo predilecto de su pueblo natal Torrearévalo, como figura en el libro de actas del Ayuntamiento: 

"En Torrearévalo, a once de febrero de mil novecientos seis, reunidos en la casa del Ayuntamiento los tres concejales bajo la presidencia del Sr Alcalde D. Vicente García, se abrió el acto, se leyó la correspondencia oficial de la semana, de la que quedaron enterados; también acordaron por unanimidad que, habiendo tenido noticia cierta del Maestro de la Filosofía, llamado D. Julián Sanz del Río, titulado el maestro del saber Filosófico, que nació en 13 de Marzo de 1814, Catedrático de la Universidad Central de Madrid a mediados del siglo 19, y que, tomando los datos y antecedentes de naturaleza estudios y viendo, comprendiendo y notando la gran persona que ha existido en España, natural de este pueblo, han acordado nombrarle hijo predilecto de este pueblo y erigir una placa en el mismo, para que prevalezca desde este momento para siempre jamás(..) memoria de hombre tan eminente, que hasta aquí se ignoraba, también se ha acordado darles noticia a sus discípulos grandes, entre ellos el Exmo Sr. Presidente de consejo de ministros actual, dándole detalles tan ignorados hasta el día, como es el Sr. Moret.

Y no teniendo más asuntos de que tratar, se levantó la sesión firmando, según certifico.

El Alcalde Vicente Alcalde,J. Sanz Martínez, A. Moral, Jose M.ª Pinilla, J. Del Río, G. García."

El día 28 de octubre de 1906, el Ayuntamiento de Torrearévalo colocó en la fachada de su Ayuntamiento una placa de mármol que dice:

"En memoria de Don Julián Sanz del Río, filosofo y maestro de la Universidad de Madrid. Nació en Torrearévalo el 14 de marzo de 1814. Murió en Madrid el 12 de octubre de 1869".
Esta placa fue costeada por Moret, Azcárate, Giner de los Ríos, etc.

El 22 de Mayo de 1932 el Ministro de Instrucción Pública, D. Fernando de los Ríos, con una comitiva de autoridades y acompañantes entre los que se encontraba Federico García Lorca estuvieron en Torrearévalo para rendir homenaje a D. Julián Sanz del Río.

(texto extraido del libro "Sanz del Río, por Pablo Azcárate" editorial tecnos 1969 y del libro "Sanz del Río siglo XIX" de Gervasio Manrique M. Aguilar Editor 1934).